Si alguien entra en la ducha poco después que tú, o si sueles ducharte descalzo/a, las bacterias pueden propagarse a tus pies y luego volver a entrar en la zona genital. Esto aumenta significativamente el riesgo de cistitis.
¿Cómo puedes protegerte a ti mismo y a tus seres queridos?
Evite orinar en la ducha, especialmente si el baño es compartido.
Mantén el baño limpio y desinfecta las zonas húmedas con regularidad.
Intenta vaciar la vejiga solo en el inodoro.
Utilice zapatillas cuando utilice la ducha en las zonas comunes.
Desarrolle buenos hábitos de higiene e inculquéselos a sus hijos.
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